El sector apoya eliminar el plomo en los humedales como pide Bruselas, pero critica el texto elaborado: “Acabará con la caza en casi toda España”
Los cazadores se han levantado en armas. Sostienen que la Unión Europea (UE) pretende “acabar con la actividad cinegética en casi toda España”. Y, lo que es peor, “con el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez”, según lamentan desde la Federación Española de Caza. Según los cazadores, con la “excusa” de eliminar el plomo en los humedales, objetivo con el que están “totalmente de acuerdo”, las autoridades comunitarias pretenden aprobar un documento que “viola nuestros derechos” y abre la puerta a prohibir la caza “casi en cualquier punto de España”. Porque en el texto se define como humedal “toda superficie cubierta temporalmente de agua”, por lo que podría serlo “hasta un charco de un metro cuadrado que se forme tras llover”, criticó Valentín Morán, dirigente de la federación.
“La cuestión no es la limitación del uso del plomo en los humedales, punto con el que los cazadores estamos de acuerdo, sino que dicha modificación vulnera derechos fundamentales, como la presunción de inocencia”, resaltan los afectados, que consideran la actual propuesta “inviable y evidentemente ilegal”, pese a lo cual la Comisión Europea (CE) ha solicitado a los gobiernos de los países miembros una votación por escrito que se ha pospuesto al mes de septiembre. En contra votarán países como Alemania, República Checa y casi todos los del sur de Europa. La Federación Española de Caza critica también que no se haya consultado a las comunidades autónomas y que tampoco se haya explicado el sentido del voto “al millón de cazadores” federados del país.
Los cazadores subrayan que si se aprueba el texto propuesto por Bruselas su aplicación en España será “difícil” porque generará “una gran inseguridad jurídica” y quebrantará la “presunción de inocencia”. Entre las “incongruencias” que denuncian los afectados destacan que se invierte la carga de la prueba; esto es, que serán ellos los que tengan que demostrar su inocencia si poseen un cartucho de plomo, incluso fuera de los humedales, cuando regresen a casa después de la caza. Algo, afirman, que va en contra del ordenamiento jurídico.
El sector subraya que el mismo preámbulo de la propuesta ya deja claras las intenciones de la Comisión, pues se refiere a “atrapar a los cazadores en el acto”, un lenguaje “inapropiado para una propuesta legislativa”, que además, según los afectados, representa “una interferencia importante con los principios fundamentales del derecho de la UE”.
La definición de humedal es otro aspecto conflictivo, pues al no señalar tamaño mínimo puede ser considerado como tal “un charco después de llover, por ejemplo”. Pero es que, además, se contemplan “zonas de amortiguamiento de 100 metros” alrededor de los humedales, en las que no se podrá ni siquiera portar cartuchos de plomo, lo que “creará una confusión generalizada, y significa que la definición de humedales es un objetivo móvil dependiendo de las condiciones climáticas”, alertan los cazadores.
“Este enfoque es contrario a la legislación de la UE porque no cumple los requisitos del principio de seguridad jurídica, ya que no es lo suficientemente detallado para su aplicación práctica”, apunta la Federación Española de Caza. “Por ejemplo, no brinda a los cazadores una comprensión clara y precisa de sus derechos y obligaciones, ni permite a los tribunales nacionales garantizar que se respeten esos derechos y obligaciones. Por lo tanto, habrá múltiples casos en los que los cazadores y los agentes del orden no sabrán si caen dentro o fuera del alcance previsto de la restricción”, añade.